El
reloj de arena es un instrumento mecánico que sirve para medir un determinado transcurso de tiempo, desde el momento en que la arena
comienza a caer del receptáculo o bulbo superior al inferior, hasta que termina
de hacerlo, y sólo requiere de la energía potencial de la gravedad
para su funcionamiento.
Dado
que el período que mide es fijo, aunque con ligeras variaciones, actualmente
está en desuso, sustituyéndole el reloj de pulsera
para conocer la hora, y el cronómetro
para medir el tiempo preciso transcurrido entre dos sucesos
Mecanismo
Está formado por una pieza tridimensional de vidrio
transparente en forma de 8, compuesta por dos receptáculos o bulbos redondos de
las mismas dimensiones, en cuyo interior debe colocarse arena fina,
llenándose entre la mitad y tres cuartos de la capacidad de uno de los bulbos,
ya que por norma no debe quedar lleno ninguno de los bulbos para el correcto
funcionamiento del dispositivo. Ambos receptáculos están comunicados entre sí
por un orificio estrecho en el centro.
Esta pieza de vidrio se complementa por un
contenedor de metal o madera, compuesto por dos bases cilíndricas en planos
paralelos que, normalmente, se unen mediante tres pilares, lo que permite
colocar el reloj verticalmente, de manera fija, para ser utilizado.
El orificio estrecho del centro permite que la
arena se deslice a un ritmo lento constante: conforme el bulbo superior se va
vaciando, el inferior se llena, poco a poco, evitando que pase toda la arena de
golpe, lo cual carecería de utilidad.
Existía
exactitud en los relojes de arena???
No, pero este juego de cuatro relojes de
arena data de principios del siglo XVIII permitía medir transcursos del tiempo
dentro de una hora.
Cada uno de los contenedores
de vidrio marca duraciones distintas de tiempo: la primera designa 15 minutos,
la segunda media hora, la siguiente 45 minutos y la última marca la hora
completa.
DATOS
CURIOSOS:
·
Los relojes de arena actualmente son usados
en las iglesias de Roma para medir la duración de las misas
·
Son usados en embarcaciones en periodos de 4
horas para contabilizar el tiempo de las guardas de los tripulantes
· Se ha dicho que fueron inventados por un monje francés al
final del siglo VIII. En esa época, Carlomagno, el rey de los francos, tenía uno
tan grande que sólo tenia que voltearse cada 12 horas.
· La primera evidencia concreta sobre la existencia de los relojes de arena se puede encontrar en una pintura de Ambrogio Lorenzetti que data del año 1338
CONCLUSIÓN
Si bien estos relojes no son
exactos, ningún reloj lo es, por la tanto su uso para medir el tiempo o
cronometrar el tiempo es válido.
La diferencia radica en su
mecanismo, ya que si bien ciertos relojes trabajan a pilas, otros a presión,
otros a pulso, otros a cuerda, éste es manual y su uso sigue siendo válido.
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